El cantar de Mio Cid

El cantar de Mio Cid, del cual se conserva un manuscrito de 74 folios, copiado por Pedro Abad en 1307, es el cantar de gesta más importante del medievo hispánico y uno de los más contundentes del género, equiparable con La canción de Roldán. Su origen suele remontarse hacia finales del siglo XIII, aunque algunos estudiosos, como Menéndez Pidal, han calculado que es medio siglo más antiguo. Se sabe que la copia de Pedro Abad no corresponde a la primera versión del poema.

El poema narra los aconteceres, trasiegos y venturas de don Rodrigo Díaz de Vivar, personaje histórico, nacido hacia 1043 y muerto en 1099. El texto está dividido en tres partes reconocibles: "Cantar del destierro", "Cantar de las bodas" y "Cantar de la afrenta de Corpes". El autor o autores hicieron énfasis en la rectitud moral del protagonista. El héroe épico caballeresco sostiene la excelencia sobre su integridad espiritual, mediante la cual puede soportar todas las pruebas y avatares de la fortuna, y hacerse merecedor de todas las recompensas. La estructura narrativa está construida mediante una clara concatenación de causas efectos que conducen al lector con toda evidencia, desde la penosa situación inicial padecida por el protagonista, hasta su última y definitiva reivindicación y victoria.

Este carácter predecible se hace más notorio si se tiene en cuenta que el poema se dirige a un público que está enterado suficientemente de los acontecimientos, para el cual, el elemento de suspenso o de desenlace sorpresivo no tiene ninguna importancia. Por otra parte, los diferentes ritmos narrativos, que enlazan variaciones en el tratamiento del tiempo, del espacio y del movimiento dramático, ablandan y sensibilizan un estilo de expresión duro y severo. Esto hace que el poema sea una de las obras de la literatura clásica castellana que con mayor fruición y placer puede leerse.