viernes

Orlando Furioso

Con el poema Orlando Furioso, dado en edición definitiva en cuarenta y seis cantos en el año de 1532, el poeta italiano Ludovico Ariosto (1474-1533) aportó a la tradición literaria universal una obra de altísima complejidad estructural y de recursos expresivos muy notorios.


Escrito en verso, Orlando Furioso representa una versión itálica, muy particular del género de aventuras caballerescas, que tendrán su colofón en la figura de Cervantes. En esta obra, los andares y las aventuras de los protagonistas se mezclan en un contexto donde el lector puede reconstruir las líneas esenciales del cantar de gesta medieval, y aún de la gran epopeya antigua. Se hace muy notoria, además, la pervivencia de los distintos mundos culturales, que entonces muy claramente constituían el modelo de cultura renacentista. Lo pagano, en el más amplio sentido de la palabra (lo que significa la presencia de elementos simbólicos y formales tanto de la antigüedad clásica como de esa inagotable veta cultural presente en las tradiciones bárbaras y orientales), se toma de la mano con los elementos propiamente cristianos que el poeta privilegia. Esta preferencia, sin embargo, corresponde a una manera intencional de comprender el universo, plagada de la imaginería gótica y medieval, así como de la recién redescubierta simbólica grecorromana.


En Orlando Furioso nos encontramos con una de las obras más prolijas y apretadas de la literatura occidental, pues tal y como lo dice Ariosto, ¨se compone de un millar de hilos distintos que, cruzados forman la trama y la urdimbre¨. Sin embargo, asumida esta característica, su lectura es una de las más entretenidas y amistosas que se pueden dar.


No hay comentarios:

Publicar un comentario